Delicadeza

A mi familia,
tan semejante en sus danzas,
y tan diferentes en sus andares…
Dadme un minuto de silencio,
que escribo con el cada verso,
que tinto de miel su recuerdo,
y ahogo mi voz si no lo logro encontrar.

Dádmelo,
que ya no hay verbos que conjugar,
palabras que quieran unirse en compromiso,
letras que intenten hacer las paces,
que se vuelvan de nuevo a enamorar.
Que ya no la encuentre
no significa que ande perdido,
tampoco que encuentre significado,
a todo lo que escribo.

Cuando se dan la mano la realidad
y el egoismo,
no hay farola que se cruce en su camino,
sin luz que asome una pizca de verdad,
ni fuerza para romper lo que el corazón ha unido.

No es mas tuya que del resto,
pero no es así como me siento.

Desde que te fuiste no he llegado a ser el mismo,
a ratos triste por seguir creciendo,
por no tener la mano de un niño en el hospital,
los oidos que preguntan por su estirpe,
los pies de puntillas en el sofá.

No quiero dejar de hacer lo que hago,
ni que me dejen hacer lo que ayer hacía,
soy cazador que arrincona a su presa,
y la presa cayendo por el abismo.

Hablemos pues de abismos,
agujeros de malos entendidos,
pozos de ideas sin sentido,
vueltas a un colchon de soledad,
y mentiras que convertimos en verdad.

Apenas conozco el tuyo,
¡no intentes comprender el mio!

Quizás el problema lo tenga uno mismo,
por plantarle cara a lo que has dicho.
La misma cara que di por ti,
y que ahora me convierte en tu enemigo.

Dame pues un minuto de silencio,
que la pena no merece malgastarlo,
si con amor se cierran las heridas,
que por el no dejeis de intentarlo.

Javier Sánchez Lobato

15-06-2013

agosto 9th, 2013 by JSanchez | 1 Comment »

Caer

No pude sujertarlo
abrazarlo
nada que me estire del pelo
que me diga
¿a donde vas?

Que me pregunte,
¿a que hora volveras?

Demasiado tarde tal vez.

No puedo remediarlo,
tentarlo
regarlo de consejos.

Algo que insista en aprender
que se guarde el jugar a morir.

No quiero verlo
llegar desde lejos
a pasos de enmascarado.

Sin aliento vivir,
con tristeza alzar barbillas,
orgullo ajeno,
sentimiento arrinconado
en el pasado.

Si con pena mueres
revives tristeza
si es con alegria
la mal guias, esfumas,
nada que no cure
un achuchón de entereza.

Hoy te lloran,
mañana te regalaran batalla.

Podrás buscar y buscar,
buscar y encontrar,
hasta que un día,
todo encontrado,
hallarás lo infinito,
eternamente buscado.

Así es cada día desde el año
en el que aprendí a olvidar
a no mirar atrás
a dejarme llevar.

Lo perdono todo
con cada curioso cielo
y lo recuerdo de nuevo
cada vez que el miedo
me ofrece su compañia.

No caben mas refugiados
en la oscuridad.
Ni tiempo para que nos presenten.
De sobra somos viejos conocidos.

Incautos de boca rebelde,
aquellos que ahora mismo temo,
artistas del lienzo del desorden,
arquitectos de puentes de estaño en el infierno.

Cuando el nuevo cielo aparezca
la dulce doncella se deshará en lagrimas.

Javier Sánchez Lobato – 16-02-2011

marzo 2nd, 2013 by JSanchez | No Comments »

Aires de grandeza

El demonio es una mujer,
con garras de negativa ausencia,
tentación con ojos fijos en mi,
la inocencia de una caricia no inocente.
Si la encuentras te pierdes,
no pienses mas en ello.

Deja dormir al ángel,
despierta cada barrote
del sueño atrapado.
Si juegas con fuego hielas,
si un segundo pierdes vuelves a nacer.

Infiernos propios de acertijos,
de equívocos centros de atención.
Dales hoy una pizca de lo cierto,
que mañana te regalarán locura.

Mi cielo se fue no lejos de aquí,
con maletas llenas de lo bueno,
lo que antes fue bueno,
ahora simplemente es, no precisa adjetivo.

Encuéntralo fácil, dicen.
Pero no hay estaciones que me dejen allí,
ni vagones apropiados para mi tamaño.
Volver a ser de nuevo pequeño pretendo,
que la maleta sea sólo un juguete.
Por cuanto lo cambiaría, pero incapaz soy,
si lo único que encoger puedo,
son los hombros de la indiferencia.

Tanto miedo tengo a la pereza,
que la llamo miedo cuando no quiero,
no apetecible es su recuerdo.

Si malgastas tu cuerpo para abrazar
pierdes las manos para coger
(la cabeza ya la perdiste en hombro ajeno)
y las piernas para salir corriendo.
Los ojos no los cierres si lo haces,
guárdalos mejor para un beso.

Cogí carrerilla para dejarme caer por el escalón,
uno hace grande lo que es grande,
lo que a veces es grande,
otras tan pequeño,
punto de vista forjado en tristeza.

Tan adulta es la experiencia,
que olvidó la lección de la niñez,
la larga fila ordenada de preguntas,
el sonido del primer paso en el camino,
en ese camino,
que ya no me lleva hasta allí,
que no se pierde ni se encuentra.

Que lo llame destino quien guste,
yo lo llamaré realidad.
Uno hace grande lo que es grande.

El demonio es una mujer,
con el corazón pequeño como lo cierto.
Lo que a veces es cierto,
otras simplemente es, no precisa mentiras,
ni promesas de pecado no correspondido.

Deja dormir al anciano,
que domó la vida para obedecer,
sin tentar el tacto de los tacones.

No te regalarán aplausos
las cabezas que asienten,
aquellas voces de la razón.
Las mismas que callaron entonces.

Ahora son reyes en sus grandes tronos,
con su barriguda astucia,
juegan a hacer grande
lo que a veces es grande,
y otras tan pequeño.

Que lo llamen como deseen,
que yo no lo haré.
Uno hace grande lo que es,
no precisa compromiso.

Javier Sánchez Lobato
19-10-2011

octubre 22nd, 2011 by JSanchez | No Comments »