Mi cielo

Por cada ser querido que he perdido.

Por cada uno que ha subido al cielo.

Una parte de mí  se han llevado con ellos,

y lo que han dejado,

se empeña en ir de cabeza al infierno.

 

Confío lo mismo en el cielo,

acorde con egoísmo de necesidades.

Ayer quitarme lo que no quería,

hoy porque das razón a mis verdades.

 

Javier Sánchez Lobato

28-12-2006

diciembre 31st, 2013 by JSanchez | No Comments »

Volverlo a intentar

Intentaría arreglarlo,
si tu trataras de explicarlo.

¿Explicar el qué? Dirías…
¿Arreglar el qué? Diría yo.

Frases como peonzas,
anótalas en tu vieja libreta,
de tapas de recién nacida,
y líneas bien rectas,
para que siempre lo entiendas,
para que no te puedas perder.

Disfraces de patíbulo,
una mancha reseca en el sofá,
la extraña verdad que esconde una mentira.

Ambos llegamos tarde a la entrega de papeles,
dichosos por los de vencendor y vencido.

Las dos caras de una moneda
que ya se ahogó en la fuente.
Aún volviendo la vista atrás,
buscando una gota de certeza,
aún así no será diferente.

Pero siempre puedes pagar el precio,
el mismo de siempre,
por el mismo de siempre,
y por lo mismo de siempre.

Tanta razón llevas a cuestas
que no puedes con ella,
ni con la carga
de la que te inventas.

Dales a ellos también una pizca de lo cierto,
las gafas de tu punto de vista,
que no faltarán abrazos de ánimo,
como patadas de asco al corazón.

Dales la excusa perfecta para ser como eres,
procesión de pantomima,
centro y periferia de ti misma,
hilo tirante de un títere,
la sombra de un muñeco de sombras,
amiga del que te anima,
chile del que te quita la razón.

Trataría de explicarlo,
si tu intentaras arreglarlo.

¿Arreglar el qué? Dirías…
¿Explicar el qué? Diría yo.

Javier Sánchez Lobato

01-01-2014

diciembre 9th, 2013 by JSanchez | No Comments »

Aunque no lo dijeras

Tu dijiste que podia ser lo que me propusiera,
tu lo dijiste,
tu lo dijiste.
Director de la orquesta del destino,
las notas de cualquier partitura,
los dedos que guian los acordes,
la música que invade los oidos.
Que viene, ve y vence, para quedarse.

Pienso que quizás podría haber sido mejor,
haber intentado tal vez crecer más rápido.
Intentar al menos no decidir lo correcto,
tropezar y equivocarme alrevés,
esperando sentado para ver lo que entonces sería.

Y no miro atrás con orgullo,
si no es para escudriñar en mi pasado,
y volver a vivir lo vivido.

La soledad es una amiga que no viene solo de visita,
que se preocupa por ti y que te cuida,
que alarga la oscuridad de cada noche,
y que te anima a comer y a cenar,
con un cebo que poco a poco te enfermará,
hasta acabar quitándote la vida.

Tu dijiste que podía tener lo que quisiera,
tu lo dijiste,
¡tu lo dijiste!
Dueño incluso de lo que ahora soy dueño,
dueño incluso de mis sueños,
la mirada que invita a la obediencia,
la misma que ahora no tengo.

Tal vez un atardecer sentado en la orilla,
los árboles intentando esquivar la brisa,
tu y yo frente a frente,
y tu frente pegándose con la mía.

Ha pasado mucho tiempo,
quizás el necesario para entenderlo,
la voz que muda mi silencio,
la verdad que destapa mis mentiras,
la ira que empaña mi tristeza,
y la calma que apaga mi felicidad.

Todos me recuerdan algo que no quiero creer,
que es mejor no mirar al pasado,
dejar atrás aquellos hermosos días.
Que aquel mismo sol que se escondió,
nunca volverá,
y los árboles no pudieron esquivar aquella brisa.

Quizás no es suficiente lo que pueda ser,
no es suficiente lo que pueda tener,
tu lo dijiste,
¡tu lo dijiste!

Aunque no lo dijeras.

Javier Sánchez Lobato
16-08-2013

agosto 16th, 2013 by JSanchez | No Comments »