Aprender a vivir
Mira por favor bajo mi cama,
dime si aún está ahí mi miedo,
que yo no soy capaz de asomarme.
Que no sepa que te envié,
que no sea capaz de descubrirme.
Somos espías de un mundo que no nos oculta nada,
somos ciegos y no somos capaces de verlo,
sordos, e incapaces de oir nuestros propios pasos.
Y mudos. Aunque tampoco sea yo capaz de contarlo.
Bésame si cierro los ojos,
mátame si vuelvo a mirar distraido al cielo.
Despierta a la bestia, duerme al anciano en tus brazos.
Déjame vivir y déjame aprender.
Que sufra el sacrificio de cada paso,
lo peor de cada pizca de mi vida,
las gotas que medio llenan un vaso,
ánimos que empujan al fracaso.
Javier Sánchez Lobato
26-01-2014